por María José Van Den Dooren
UN ESPECTÁCULO BIEN ROSARINO
The Jumping Frijoles sigue despertando buena onda entre sus espectadores y no deja de ser una buena opción para irse a dormir con una sonrisa en la cara.
La obra que lleva a cabo The Jumping Frijoles cada jueves a las 23 horas en el Bar Berlín, Pasaje Zabala 1128, con la dirección general de Crintian Marchesi, no deja de convocar a un público que busca un mismo objetivo, “divertirse”. Las improvisaciones demuestran que el despliegue de los integrantes que hacen el Match, tienen bien ganado su lugar en el escenario al actuar con una naturalidad, facilidad, rapidez y soltura admirable por cada uno de los expectantes.
La capacidad que estos jóvenes artistas tienen para interactuar con el público y su despliegue en escena, es lo que satisface y atrapa a los espectadores desde el comienzo hasta el final de la obra. Se nota en todo momento que no solo es el público quien disfruta, sino que en especial estos excelentes comediantes, que no dejan de provocar risas contagiosas, disfrutan de lo que hacen y que eso no les cuesta ningún trabajo. Por otro lado, las caras de muchas personas que los descubren en escena reflejan sorprendidas una gran curiosidad ante la imaginación de The Jumping Frijoles.
Por María José Van Den Dooren
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